De acuerdo con el artículo 3 de la Ley de seguridad y salud en el trabajo de Alemania, el empleador está obligado a tomar todas las medidas adecuadas a las circunstancias de la empresa para proteger al empleado de infecciones. Las normas de salud y seguridad del Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania se revisan constantemente y todos los empleadores están obligados a informarse sobre ellas lo antes posible. Tan pronto como un empleador no esté seguro de qué medidas de protección deben tomarse para su empresa específica, puede ponerse en contacto con el Instituto Federal Alemán de Seguridad y Salud en el Trabajo (BAuA). El empleador es responsable de la atención de salud ocupacional, pero no de la atención de salud pública. Rechazo del empleado a trabajar Si el empleador toma las medidas de protección necesarias e informa al empleado al respecto, puede exigirle el desempeño laboral. El mero miedo a la infección no libera al empleado del deber de trabajar. Excepción: el empleado pertenece a un grupo de riesgo. En este caso, el empleado debe proporcionar un certificado médico y el empleador y el empleado deben trabajar juntos para encontrar una solución. Por lo general, luego acuerdan una licencia por enfermedad. Si el empleado se niega a trabajar a pesar de todo, el empleador puede emitir una advertencia o incluso el despido. Obligación del empleado de proporcionar información
El empleador tiene derecho a solicitar información al empleado sobre si ha estado en una zona de riesgo recientemente. Si el empleado se niega a proporcionar información general sobre si tiene un mayor riesgo de infección, el empleador puede considerar no emplear al empleado. Sin embargo, todavía no está claro si en este caso el empleado todavía tendría derecho a una remuneración continua. Lugar de trabajo de la oficina en casa En este contexto, una oficina en casa significa un lugar de trabajo permanente en el entorno del hogar del empleado. La oficina en casa no puede ser ordenada unilateralmente por el empleador, pero siempre requiere un acuerdo entre el empleado y el empleador. Si el empleador tiene una sospecha justificada de que el empleado no está cumpliendo con sus obligaciones laborales en la oficina en casa, el empleador puede emitir una advertencia o despedirlo. Si existe una duda justificada, el empleador puede, por ejemplo, contratar a un detective para supervisar al empleado en cuestión, ya que el empleador sufrirá pérdidas económicas si el empleado recibe un salario sin realizar ningún trabajo. Comments are closed.
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FRANK LEHMANNMBA for Finance and Financial Services (UK), Steuerfachwirt (GER) Categories
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